Urge el impulso de un líder
Esta por demás probado por razonamientos, análisis, fundamentos y motivos suficientes, el desastre de la República que es de suma urgencia su restablecimiento pues una gran diversidad de articulistas, politólogos, juristas, pensadores de todos los estratos sociales, hombres y mujeres que han cubierto todos los medios de comunicación con exposiciones muy claras y puntuales de semejante tragedia, pero hasta hoy no se ha propuesto ni impulsado a ninguno de esos hombres o mujeres que afortunadamente existen en México y han demostrado por su decir, escribir y hacer el talento que poseen así como la honorabilidad capacidad, congruencia, indiscutible honestidad, civismo y amor a la patria, pero tales virtudes han hecho que su modestia, serenidad y al no haberse dado el tiempo y el momento idóneo para emprender la contención del caos y el impulso del restablecimiento del orden republicano que pobremente se invoca en estos tiempos y más aún con acciones y talentos que nada conducen a lo positivo, por lo que es urgente una concentración social en cualquier punto de la república en la que se presenten los hombres y mujeres que socialmente han mostrado las mejores actitudes para encabezar el movimiento social que dentro de los cánones del derecho, la paz, respeto, civismo, honestidad y la dignidad que se requiere para los propósitos que toda la comunidad tiene al margen de los pros y contras del contexto internacional, que los servidores públicos en lo general han traicionado la Patria y que muchos han consentido por sus intereses particulares y de grupo, constituyéndose también en unos infames detractores que en su momento hay que llamar a cuentas desde fincarles la responsabilidad penal, civil, política en que han incurrido por ese hacer o no hacer en esa encomienda que procuraron mediante el voto y otros por designación por los grupos que han manipulado por tantas décadas la política mexicana, y que hoy se han enquistado en el actual régimen que ha quedado en evidencia en lo municipal, estatal, nacional e internacional, de tal suerte que mediante distractores de una gran pobreza intelectual, honestidad, lealtad, respeto y dignidad, desde luego con sus muy honrosas excepciones que claro que los hay y hacen que las cosas aun no sean de mayor gravedad.
Por tales razones no se han atrevido a encabezar un movimiento que la sociedad está ávida de iniciar, que si bien es cierto que hay hombres y mujeres activistas, no tienen la imagen suficiente en el país que haga posible que el grueso de la población, de todos los sectores de la sociedad, se sume a ellos para encabezar un movimiento nacional, que es lo que le urge a este pueblo hoy por demás descabezado, ninguneado, vapuleado por actuales servidores públicos que han exhibido en lo público y lo privado y ante toda la sociedad el desinterés hacia la misma. De tal suerte que la vida en lo general, salud en lo particular, educación, cultura, seguridad jurídica suficiente que le permita alcanzar el pleno desarrollo en lo particular, familiar, social, profesional, educativo, deportivo y certeza en todo tipo de derechos.
Consciente, desde luego, de que para cualquier inquietud política que en lo personal pudiera tener, como ya me lo han dicho algunos buenos amigos que se toman la molestia de leer algunas líneas que como estas me atrevo a señalar, jamás encontraré un espacio en el actual contexto de la política mexicana, que desde luego no me interesa porque no puedo claudicar ni ser incongruente con lo que digo; vamos todos por un México mejor.
Guadalajara, Jalisco.
Dr. Luis Octavio Cotero Bernal.
Miembro del cuerpo académico UDG-CA-611 integrado, entre otros, por la Doctora Angelica Jesús Ceceña Altamirano, Doctor Alfonso Partida Caballero, Doctora Alicia Livier Estrada Gutiérrez, con línea de investigación Paradigmas de la Justicia en México.
